Los fregaderos de plástico se pueden utilizar en ambientes húmedos o en laboratorios, talleres y también son adecuados para ambientes exteriores como terrazas o jardines. En comparación con los fregaderos tradicionales de cerámica o de acero inoxidable, los fregaderos de plástico son ligeros y fáciles de instalar, resistentes a los arañazos y al óxido.